¿Sabías que el presupuesto es una herramienta financiera imprescindible para llevar el control de las finanzas de tu empresa?
Empecemos por mencionar, que el presupuesto es un plan financiero que te permite estimar los ingresos y los gastos de tu negocio para un periodo determinado, que puede ser mensual, trimestral, semestral o anual.
Hacer un presupuesto para tu negocio tiene muchos beneficios, entre ellos: controlar las finanzas, optimizar los recursos, planificar los objetivos, anticipar posibles problemas y evaluar el desempeño financiero de tu empresa.
A continuación, te muestro los 5 pasos que debes seguir para elaborar uno:
Paso 1: Define el periodo y el formato de tu presupuesto.
Elige el periodo que más se adapte a tu tipo de negocio y a tus necesidades de información. Puede ser mensual, trimestral, semestral o anual. Si nunca has elaborado uno, te recomiendo que empieces por el anual, ya que te permite tener una mejor perspectiva del desenvolvimiento de tu negocio a lo largo de un ejercicio económico y además podrás comparar los diferentes o rubros que componen un presupuesto de un mes con respecto a otro, dentro del mismo año.
También debes elegir el formato que más te convenga para presentarlo y revisarlo, puede ser una hoja de cálculo en excel, un software o una plantilla prediseñada.
Paso 2: Estima tus ingresos.
Calcula cuánto dinero esperas recibir por la venta de tus productos o servicios en el periodo que has elegido. Para ello, puedes basarte en tus ventas históricas, en las proyecciones de mercado, en tus planes de marketing o en otros factores que influyan en la demanda de tus productos o servicios. En este punto, te recomiendo que seas realista y conservador(a), nunca sobreestimes tus ingresos.
Paso 3: Estima tus gastos.
Calcula cuánto dinero esperas gastar en las operaciones de tu negocio en el periodo que has elegido. Para ello, debes clasificar tus gastos en fijos y variables.
Los gastos fijos son aquellos que no dependen del nivel de actividad, producción o ventas de tu negocio, como son el alquiler, la electricidad, el agua, el télefono, los sueldos, el mantenimiento de activos fijos, los seguros, entre otros.
Los gastos variables son aquellos que sí dependen del nivel de actividad, producción o ventas de tu negocio, como por ejemplo, las materias primas, el transporte, las comisiones por los pagos que hacen los clientes con tarjetas de débito y crédito, los sueldos variables, etc. Sé preciso(a) y detallado(a), no subestimes tus gastos porque podrías distorsionar el resultado final del presupuesto.
Paso 4: Calcula tu beneficio o pérdida.
Resta tus gastos totales de tus ingresos totales para obtener tu beneficio o pérdida. Si el resultado es positivo, significa que tu negocio es rentable y que generas un excedente. Si el resultado es negativo, significa que tu negocio no es rentable y que generas un déficit. En este último caso, deberás revisar tu presupuesto y buscar formas de aumentar tus ingresos o reducir tus gastos.
Paso 5: Revisa y ajusta tu presupuesto.
Compara tu presupuesto con los resultados reales que obtienes en tu negocio y analiza las posibles desviaciones. Si encuentras diferencias significativas, deberás identificar las causas y tomar las medidas correctivas necesarias. También deberás actualizarlo según los cambios que se produzcan en tu entorno, como la competencia, el mercado, las leyes, etc. Recuerda que el presupuesto es una herramienta flexible y que puede ser modificado las veces que sean necesarias, en beneficio de un mejor desenvolvimiento financiero de tu negocio.
No importa el giro de tu negocio, ya sabes que si quieres tomar el control de las finanzas, es necesario que manejes un presupuesto como herramienta financiera.
Si tienes alguna consulta o quizás no sabes por donde empezar para elaborar el presupuesto de tu negocio, no dudes en contactarme, puedo ayudarte 😊
Última actualización: 28/11/2023 por Miriam Minaya